Francisco Pacheco Moreno, jornalero de 33 años, militante del Partido Comunista de España en Andújar (Jaén), fue enlace entre el comité provincial del PCE y la guerrilla. Arriesgó muchas veces su vida. Cuando llegaba la noche salía a escondidas con comida que su mujer preparaba para los guerrilleros y cargado de noticias para ellos. Lo detuvieron durante una redada contra los integrantes del PCE de Andújar. Conocedores de su actuación como enlace, la Guardia Civil lo llevó al monte para que les indicara donde se ocultaban los de la sierra. Se zafó de ellos y alcanzó a la guerrilla de “El Gafas” para advertirles del peligro que corrían. Sus compañeros sospecharon de él al descubrirle, escondido en una alpargata, un salvoconducto de la Guardia Civil y lo sentenciaron a muerte. Fue ejecutado en torno al 15 de septiembre de 1945 en la Garganta de los Canutos en la finca “La Torrecilla” entre Solana del Pino y Mestanza. Tras su desaparición la familia no volvió a tener noticias suyas, pensaron que había podido alcanzar el exilio.

Una vez abierta la fosa, sus restos fueron entregados a sus hijas María, Dolores y Francisca que los llevaron hasta el cementerio Andújar donde reposan junto a los de su esposa Dolores Capilla. Tras la exhumación llevaba a cabo en Solanilla del Tamaral, pudieron reunir, al fin, los restos de Pacheco junto a los de su esposa en un emotivo acto en el cementerio de Andújar.