Argamasilla de Alba
- Lugar: cementerio municipal
- Geolocalización: 39.139360, -3.093043
- Víctimas: 3 personas Más información
- Estado: Sin intervenir
- Historia:
Nolasco Olmedo Carmona fue la primera persona enterrada en la fosa del cementerio de Argamasilla de Alba. Fue el 8 de abril de 1939, día en el que murió. Tenía 48 años y era jornalero, una vez terminada la guerra y enterado de que las nuevas autoridades locales lo buscaban para detenerlo, decidió quitarse la vida. Nolasco sabía que tras su detención comenzaría un infierno, tal y como había ocurrido con su yerno José-Cruz Ordóñez Almarcha, detenido en ese mes de abril y fusilado el 18 de noviembre de 1939 en Alcázar de San Juan.
Tras el enterramiento del cuerpo de Nolasco la fosa quedará abandonada durante mucho tiempo hasta que será de nuevo abierta para albergar un nuevo cuerpo. Se trata de Félix Rojano Chocano, conocido por el apodo “Combro”, que murió el 7 de noviembre de 1942. Félix también era vecino de Argamasilla de Alba, algo más joven que Nolasco —contaba 40 años en el momento de su muerte— ambos compartían profesión ya que Félix también era jornalero. Murió tras haber soportado multitud de torturas por parte de los dirigentes de este municipio, quienes buscaban obtener información relacionada con las guerrillas, y creyeron que Félix era la persona que les podía proporcionar esa información ya que pasaba mucho tiempo en los montes, entre el Castillo de Peñarroya y el término municipal de Alhambra. El Registro Civil donde se inscribe la defunción de Félix muestra de qué manera el régimen intentó camuflar su muerte con un suicidio al utilizar la fórmula común en esos casos: «fallecido en el depósito municipal a consecuencia de asfixia por ahorcadura». A la supuesta causa de muerte añaden el lugar que ocupará en la fosa del cementerio: «Recibirá sepultura en el cementerio civil. Fila 2. Sepultura 2».
Pasan otros dos años en los que la fosa se mantiene latente a la espera de la última víctima que recoge. Es Pedro Aparicio Serrano, asesinado también en el depósito municipal de este municipio el 21 de junio de 1944. Pedro muere a consecuencia de las torturas que le infringen algunos dirigentes locales, quienes buscaban información sobre la célula del Partido Comunista de España constituida en Argamasilla de Alba, célula que finalmente sería desmantelada el 20 de diciembre de aquel mismo año saldándose con la detención de 54 personas. En el registro de su muerte siguen la misma lógica que ya han utilizado en el caso de Félix, lo inscriben como muerto en el depósito municipal, esta vez no como consecuencia de «asfixia por ahorcadura» sino por «estrangulación». Después es enterrado en el cementerio civil: «fila 3, sepultura 1».
La fosa en la actualidad se encuentra en el interior del cementerio municipal, concretamente, en el mismo espacio donde en otro tiempo estuvo el cementerio civil. La construcción de una nueva edificación sobre el antiguo cementerio civil provocó que el rastro de la fosa se perdiera, sin dejar ninguna señal del lugar donde se encuentran los restos de estos hombres. Contrasta esta situación con el espacio y el cuidado del “Monumento a los Caídos por Dios y por España”.
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