La fosa del cementerio de Solana del Pino tiene su origen el día 12 de noviembre de 1943 cuando se produce el asesinato de Antonio Ruiz Sánchez, un jornalero vecino de Cabezarrubias del Puerto afiliado a la CNT. En la inscripción de su nombre en el Registro Civil se señala que fallece «a consecuencia de hemorragia interna, según resulta de diligencias militares. Esta inscripción se practica en virtud de diligencias practicadas en este Juzgado por orden Militar». El cuerpo de Antonio fue enterrado en la parte civil del cementerio municipal, un cuarto situado al fondo del camposanto en la parte izquierda, actualmente el perímetro que ocupaba el antiguo cementerio civil queda delimitado tras haber sido cubierto por una capa de cemento.

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