Porzuna
- Lugar: cementerio municipal
- Geolocalización: 39.155124 -4.154970
- Víctimas: 8 personas Más información
- Estado: Exhumación parcial / Removida con traslado al osario
- Historia:
La fosa se abre el 15 de diciembre de 1940 con el enterramiento de Juan Cita Lucas, asesinado por la Guardia Civil, al aplicarle la llamada “ley de fugas”. Esto se produce al descubrir que éste era enlace de la partida de “Chaquetalarga”, Joaquín Ventas Cita.
El noviazgo de Joaquín con Victoria, hija de Juan Cita, desemboca en el abandono de Porzuna por parte de ella, y el comienzo de una vida en la sierra junto a la guerrilla. El embarazo de ésta y las penurias del tipo de vida llevada en el monte, provocan que abandone la sierra y regrese al pueblo. Su regreso es descubierto por la Guardia Civil, quienes la meten en la cárcel y aplican la “ley de fugas” a su padre, Juan Cita.
Si bien en el registro de defunción no se indica que se enterrara en el cementerio civil, el enterrador del municipio —e hijo del antiguo enterrador— señala que es posible que se enterrara allí.
La fosa continúa con el enterramiento de Feliciano Ventas del Hoyo, el 6 de septiembre de 1942. Ese día, «la Guardia Civil desmanteló el escondite de Porzuna [que tenía la partida de “Chaquetalarga”], aplicando la “ley de fugas” a Feliciano Ventas, padre de “Chaquetalarga”, que se había acercado a ver a su hijo. Éste se encontraba aquel día visitando la zona cacereña de Guadalupe y Las Villuercas. La partida se desplazó entonces más al norte».
Enterrado en el cementerio civil, su cuerpo fue exhumado por su hijo Joaquín, quien vino en 1978 de Francia para recuperar los restos de su padre.
Tras el asesinato de Feliciano, la fosa continúa con el enterramiento de Claudio Jiménez (a) “El Mera”, Fabriciano Gómez (a) “Presidente” y Heliodoro Robles (a) “El Loro”, abatidos en el paraje “Boca Camellar” el 11 de mayo de 1944 tras un enfrentamiento contra la Guardia Civil. Enterrados en el cementerio civil, su ubicación quedaría bien señalada, pues en aquellos años quien se encontraba de enterrador en Porzuna era precisamente un hermano de “El Mera”, algo que facilitó la exhumación a finales de los años setenta por parte de su familia.
Tras la muerte de estas tres personas, la fosa albergaría el cuerpo de un guerrillero más el 31 de enero de 1945. Si bien el Registro Civil no señala ninguna identidad vinculada a esa persona, el enterrador de este municipio señala que se trataba de Fernando Molina Sánchez112, (a) “El Borrato”, abatido en la finca del “Brozoso” en enero de 1945.
La fosa se cierra con el enterramiento de Ciriaco Prado Reino y Urbano Ormeño Gutiérrez, asesinados en Porzuna el 24 de junio y el 8 de diciembre de 1948, respectivamente.
La fosa que se encontraba en el cementerio civil fue parcialmente exhumada. A finales de los años setenta varios familiares, en colaboración con el enterrador, exhuman los restos de Claudio Jiménez, Fabriciano Gómez y Heliodoro Robles primero, y los restos de Feliciano Ventas después. En los años ochenta, desaparece el cementerio civil, tirando las paredes que lo rodeaba y aprovechando el espacio para construir tumbas encima. Los restos que quedaban en ese espacio fueron previamente llevados al osario municipal.
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