Francisca Bravo | 18/03/2019
- Es un nuevo logro del equipo del proyecto ‘Mapas de Memoria’, que ha confeccionado un mapa que incluye decenas de localidades de la provincia.
- Ahora se prepara un programa para la “dignificación” de las tumbas, que serán recordadas en cada uno de los pueblos.
Un paso más en la investigación de la memoria histórica en Ciudad Real, de la mano del proyecto ‘Mapas de Memoria’ en el que colaboran profesionales de la UNED, el Centro Internacional de Estudios de Memoria de Derechos Humanos y la Diputación de Ciudad Real. Después de la publicación de miles de nombres de represaliados de toda la provincia, el siguiente paso del programa era la localización de las fosas comunes que se encuentran alrededor de toda la provincia.
Las investigaciones y el trabajo de campo de los profesionales han dado su fruto y se ha geolocalizado un total de 51 fosas comunes, en en las que fueron enterradas 3.440 personas. En el 16% de ellas, se podría llevar a cabo exhumaciones, siempre que lo solicitaran las familias afectadas. María García, profesora de Antropología Social y miembro de la Junta Directiva del Centro Internacional de Estudios de Memoria de Derechos Humanos, explica que la identificación se ha logrado tras una década de trabajo, visitando a las familias y hablando con la gente en los distintos pueblos.
“Aparte de buscar documentación en archivos públicos, regionales o registros de difusión, hemos hablado con sepultureros, familiares o personas que conocían la existencia de las fosas”, explica García. Han tenido la suerte, reconoce, de haber “llegado a tiempo” en muchos de los caso, pero en otros también de haber “llegado tarde”. “Estos conocimientos se transmiten dentro del pueblo, o incluso dentro de la misma familia”, recalca la académica.
García también señala que las fosas que están fuera de cementerio son las más difíciles de localizar, aunque también son la mayoría. “Sabemos que existen, pero tenemos una localización de carácter general. En algunas todavía no hemos llegado a un punto concreto porque han pasado muchos años”, afirma. En cuanto a las exhumaciones, la antropóloga señala que mientras en algunos casos ya se han exhumado, en otros se encuentran las llamadas “fosas removidas”. Se trata de aquellos casos en los que, normalmente los familiares, localizaban la tumba e iban a sacar los cuerpos. “En estos casos es difícil la exhumación científica, porque puedes encontrar huesos mezclados. Algo similar ha ocurrido con las fosas en el Valle de los Caídos”, señala.
El presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, ha calificado el hallazgo como un “nuevo hito” que permite el cumplimiento del proyecto y ha recordado que el total de los represaliados de la provincia llegan a los 3.440. Ha añadido que en lo sucesivo se abordará la dignificación de las fosas con una señalización que seguirá un protocolo de estilo para honrar la memoria de quienes fueron asesinados.
En la página web www.mapasdememoria.com se puede encontrar “toda la información” del trabajo que se recoge en el libro elaborado por el proyecto, ‘Para hacerte saber mil cosas nuevas’. Caballero ha recalcado que las investigaciones van “con la verdad por delante, lo que permite acreditar un trabajo científico, ajeno a posiciones ideológicas, con el máximo rigor para saber cuántas y dónde están las fosas en la provincia de Ciudad Real, identificar los restos y dignificar y poner en valor la memoria y el sentimiento del los familiares de quienes defendiendo la democracia el Gobierno legítimo de la República perdieron la vida como consecuencia de actos violentos”.
Ha indicado, por otro lado, que las investigaciones que se vienen llevando a cabo en la provincia de Ciudad Real en materia de recuperación de la memoria histórica se han convertido en referencia y modelo para Castilla-La Mancha. En concreto, es “pionero” el mapeado de las fosas.
Trabajo con las fosas
El director del Centro de Memoria, Julián López, ha llamado la atención sobre la diferencia abismal entre los datos recabados y los que obran en poder del Ministerio de Justicia, en tanto en cuanto el número de represaliados casi se duplica y el número de fosas también es sensiblemente superior hasta llegar a 51, en las que podría haber un total de 100 víctimas que no eran de la provincia pero que murieron aquí en cárceles o fueron asesinados.
Por otro lado, ha señalado que el programa tiene previsto incorporar al listado de los 200 ciudadrealeños que murieron en campos de concentración en otras provincias e, incluso, fuera de España. Y ha avanzado que se podría llevar a cabo el programa ya seguido en otros países basado en la estrategia simbólica de instalar adoquines informativos en los pueblos de origen de los asesinados o muertos por causa de la represión. Ha indicado, en ese sentido, que ya hay ayuntamientos que están interesados.
Con respecto a la situación actual de las fosas, el profesor López ha dicho que sólo dos están completamente exhumadas; en los últimos 8-10 años cinco se han exhumado parcialmente; 17 están removidas porque a finales de los años 70 y comienzos de los 80 familiares, con o sin ayuda, intervienieron, en algunos casos sin seguir protocolos, para llevarse los restos a enterramientos particulares; 2 están bien señalizadas; en 8 no se ha actuado y 17 están sin localizar, aunque se da la circunstancia de que únicamente afectan al 1 por ciento del total de la víctimas porque se trata de enterramientos en el campo con pocos fallecidos.