Socuéllamos
- Lugar: cementerio municipal
- Geolocalización: 39.298326, -2.799851
- Víctimas: 4 personas Más información
- Estado: Sin localizar
- Historia:
Juan Calleja Ortega, asesinado a principios de abril de 1939, fue la primera persona enterrada en la fosa de Socuéllamos.
La fosa del cementerio de Socuéllamos, que aún se encuentra sin localizar en el interior del camposanto, se cierra en el año 1939 con los cuerpos de Pedro Casas Corrales, Cirilo Fernández Sánchez y Salvador Bermejo Aquino, asesinados el 21, 23 y 25 de julio respectivamente, en la prisión del municipio, regida por miembros de falange. Torturados durante esos días hasta matarlos, el registro de defunción señalará como causa de la muerte los comunes eufemismos con los que el régimen intentaba blanquear la memoria de los que en realidad estaban siendo asesinatos producidos por palizas. En el caso de Pedro, vecino de Villarubia de los Ojos, casado, albañil y de 36 años de edad, se señala como causa de su muerte «hemorragia cerebral». Para Cirilo, vecino de Socuéllamos, casado, labrador y de 37 años, la causa de su muerte es registrada como «peritonitis aguda». Por último, en el caso de Salvador, vecino de Socuéllamos, soltero, labrador y de 36 años, la causa de su muerte será anotada el registro de defunciones como consecuencia de una «inhibición cardiaca».
A finales de los años setenta dos familias de Socuéllamos participaron en la apertura de las fosas de sus seres queridos, asesinados en otros municipios pero cuyos restos fueron trasladados finalmente al cementerio de Socuéllamos. Se trata de Antonio Sánchez Carrión fusilado en 1943 en Ciudad Real, y el guerrillero Juan M. Moreno Romero muerto a consecuencia de un enfrentamiento con la Guardia Civil el 5 de julio de 1947 en Los Hinojosos (Cuenca).
Más información en Todas las fosas de posguerra en Ciudad Real