La situación familiar de Olvido, a lo que se suman diferentes testimonios que nos hablan de que el dolor provocado por la pérdida de sus hermanos fue la causa directa de su depresión y su muerte, nos ha inducido a colocar su fallecimiento junto a las otras víctimas de la represión. También el espacio de muerte compartido en el antiguo cementerio civil, reservado para aquellos apartados del resto de la sociedad de muertos, aquellos asesinados por la posguerra o aquellos que habían decidido quitarse la vida comparten una misma categoría de inferioridad a ojos del régimen.

La fosa se ubicaba en el antiguo cementerio civil dentro del cementerio municipal, espacio reutilizado por una nueva edificación construida en el cementerio.